Se encontró con un Toro salvaje, un Toro que sabía que el paso le servía y mucho en San Martín. Jugó en su propio rodeo, pero se terminó quedando con las ganas de domarlo ante su gente y en su lugar en el mundo. Chacarita hizo todos los méritos para quedarse con los tres puntos y seguir bien cerquita de lo más alto de la Zona B de la Primera Nacional, aunque la igualdad contra Chicago -sumado a la victoria agónica de Gimnasia de Jujuy ante Talleres de Remedios de Escalada- llevó a que perdiera terreno en lo más alto.
El Funebrero tomó las riendas del partido, se hizo dueño de la pelota y buscó crear peligro a partir de una recuperación alta y la jerarquía del Negro Figueroa para mover el juego. Sin embargo, desde la llegada de Gastón Lotito (se encuentra invicto, producto de dos victorias y dos igualdades), los de Mataderos se transformaron en un equipo duro, que entiende que debe sumar como visitante y hacer valer la localía, que tiene que seguir cosechando para escaparse de la parte baja de la tabla.
Los roles estuvieron bien marcados desde el inicio y hasta el final. Los problemas en la creación, condicionados por la dura marca de la visita, llevó a que Chaca contara con escasas aproximaciones. ¿La más clara? Un cabezazo de Hernán Rivero en el complemento que se fue apenas desviado ante la mirada de Facundo Ferrero.
Así, el clásico se quedó sin dueño, aunque el que se terminó lamentando fue el Fune, que dejó pasar la oportunidades de continuar ahí nomás de la punta. Y, no lo domó y le costó caro.
Mirá también
Holan habló de la llegada de Di María y tiró un palo sobre el mercado de pases de Central
Mirá también
A falta de cinco minutos, Benfica vs. Chelsea se suspende momentáneamente por tormenta
Mirá también