El empresario estadounidense John Textor vendió sus acciones en el Crystal Palace, que representaban un 43 % del total. Las compró el propietario de los New York Jets, Woody Johnson, por 190 millones de libras (222 millones de euros). El dueño del Botafogo hizo un gran negocio porque había pagado, en 2021, unos 90 millones de libras (unos 105,2 millones de euros). Sí: casi 117 millones de euros de ganancia en tres años.
Esta operación, que aún está pendiente de que pase la aprobación de la Premier League, está destinada a que el Palace, equipo que compró al arquero argentino Walter Benítez, pueda competir el año que viene en la Liga Europa, ya que esto estaba en entredicho por incumplir Textor la regulación de multipropiedades de la FIFA al ser propietario también del Olympique de Lyon.
«No prevemos ningún problemas y damos la bienvenida a Woody como parte del Palace y como director del club», dijo el club londinense en un comunicado.
«Nos gustaría también agradecer a John Textor por su contribución durante los últimos cuatro años y le deseamos mucho éxitos en el futuro», se añade.
Textor en el Mundial de Clubes
Un ejemplo de incompatibilidad
En el Mundial de Clubes, iba a participar León de México, pero la FIFA lo dio de baja porque compartía propietarios con Pachuca, del mismo país. Por eso, se le abrió un lugar a Los Angeles FC. Si el Olympique de Lyon se hubiese clasificado al certamen que se juega en Estados Unidos, se hubiese generado un inconveniente similar con Botafogo.
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