Alejandro «Papu» Gómez volvió a hablar sobre su caso de doping, que estalló en octubre de 2023 pero que había ocurrido durante el Mundial de Qatar 2022. Mientras cumple la sanción de dos años sin jugar, el futbolista campeón del mundo reveló detalles inéditos de todo este calvario que tuvo que atravesar.
Sobre algún momento que le gustaría olvidarse de todo este tiempo, fue claro: «Sí, obviamente la cosa más fácil sería decir, ¿para qué me tomé ese jarabe? O justo me olvidé de avisarle al doctor que me tomé ese jarabe para la tos».
«Muchas veces decía de broma: ‘Si gano el Mundial yo no juego más al fútbol’. Y gané el Mundial y jugué algunos meses más y fui suspendido. Pero entonces uno tiene que estar muy atento a las cosas que desea, porque la vida te las puede devolver siempre a su manera. Entonces, bueno, por suerte hoy estoy acá y estoy disfrutando del fútbol de vuelta», manifestó al respecto.
«Papu» fue suspendido por las autoridades por “negligencia grave” tras consumir terbutalina, sustancia prohibida.
De hecho, él se enteró del castigo antes de jugar la final contra Francia. «Fue horrible. Creo que es de lo peor que le puede pasar a un deportista, salvo una lesión importante: un caso de doping. En mi caso, imagínate, viviendo el mejor momento de mi carrera, por estar en una final de un Mundial, abro el correo de mail y veo CELAD. Veo el email ahí: Alejandro Gómez, CELAD, antidoping, positivo, terbutalina. Digo, ¿qué es esto? No entendía nada», relató.
Penosamente, la antesala de la final del Mundial para Gómez terminó siendo una pesadilla: “Estuve dos días antes de la final malísimo, con fiebre, pensando en qué podía llegar a pasar. No sabía si me iban a suspender en el momento, si cuando pise el campo en la final o después de la final. No tenía ni idea. Ahí empezó el proceso burocrático con los abogados y CELAD”.
Papu Gómez reconoció el apoyo que le brindó el entrenador Lionel Scaloni durante todo el proceso antes que se haga público el doping.
“Scaloni me llamaba cada dos o tres meses, me escribía preguntando cómo iba todo, si había novedades. Siempre se mostró muy cercano a mí, siempre se preocupó por todo. A ver, no me podía ayudar mucho, pero siempre se mostró muy solidario y es una de las personas que siempre estuvo muy pendiente de todo”.
Por el contrario, aprovechó la oportunidad para criticar a su club en aquel momento, el Sevilla de España, que no lo respaldó y lo dejó solo.
«Esto lo sabía el manager Monchi, esto lo sabía el presidente, José María del Nido junior. Yo sé que los abogados míos quisieron hablar con los abogados del club y me cerraron las puertas en ese momento. Ellos me comunicaron que ellos no se hacían cargo de nada, que me dejaban completamente solo en esta situación», disparó Gómez.
“Yo me lo estuve guardando por diez meses y todo ese proceso interno fue horrible porque yo jugué diez meses al fútbol sabiendo que tal vez… Todos los días me levantaba pensando que, bueno, hoy me van a suspender”, comentó sobre lo que vivió.
Por último, criticó al organismo de salud que lo suspendió por dos años. “Me causa gracia porque la CELAD, durante muchísimos años, hicieron las cosas muy mal. Está a la vista todos los casos de doping que han cubierto y me da la sensación de que conmigo se quieren colgar la medalla».