Un emotivo acto homenaje se realizó este miércoles en San Luis por el quinto aniversario del fallecimiento del ex titular de la Auditoría General de la Nación (AGN) y defensor de los Derechos Humanos Leandro Despouy y luchador contra la corrupción.
El abogado radical dedicó su vida a la defensa de la transparencia y la ética pública, tanto en el ámbito nacional como en foros internacionales. El acto se realizó en el salón Azul de la Cámara de Senadores de la Provincia de San Luis apoyado por el gobernador Claudio Poggi.
El vicegobernador de la Provincia, Ricardo Endeiza y el Secretario de Estado de Ética Pública y Control de Gestión, Ricardo Bazla, brindaron emotivos discursos, destacando la labor de Despouy en el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
También participó el Escribano de Gobierno, Juan José Laborda Ibarra, quien compartió las semblanzas de Leandro Despouy. El acto culminó con la intervención de Pablo y Edith Despouy y de la ex diputada nacional de la Coalición Cívica Beatriz del Rosario Domeniconi, quienes expresaron su gratitud y emoción por el reconocimiento a su hermano.
En el transcurso del acto, se transmitieron mensajes de personalidades que apoyaron la labor de Despouy. Entre ellos, se incluyeron palabras del abogado Alejandro Cacace, la Diputada Nacional Paula Olivetto, el periodista Daniel Santoro, el Diputado Nacional Julio Cobos, y la líder de la Coalición Cívica Lilita Carrió. Santoro destacó que Despouy, como enviado del gobierno de Mauricio Macri, fue el primero que descubrió que Irán insistió ante la Interpol con la baja de las alertas rojas contra cinco iraníes acusados del atentado a la AMIA por la firma del Pacto con Irán.
Bazla, expresó: “Este homenaje a Leandro Despouy forma parte del eje de gobierno de fortalecimiento institucional. Estamos rescatando a uno de los hombres más notables que ha dado San Luis en su lucha contra la corrupción, la defensa de los derechos humanos y el ejercicio del control de la gestión pública”.
En su intervención, Bazla también destacó que “el gobierno anterior ocultó a Despouy. Nosotros lo visibilizamos porque creemos en la transparencia de la cosa pública. Valoramos su relevante conducta cívica demostrada desde la Auditoría General de la Nación y en los foros internacionales en los que participó en materia de derechos humanos”.
Por su parte, Ricardo Endeiza resaltó la importancia de mantener vivo el legado del ‘Chungo’. “Este homenaje es solamente el inicio: para que no caiga en el olvido y para que las nuevas generaciones conozcan quién fue y lo que significó para San Luis y para el país”, señaló.
Endeiza también recordó la figura de Despouy como un hombre de diálogo y consenso. Lamentó que, a pesar de su reconocimiento internacional, fuera invisibilizado en su propia provincia por razones políticas durante los gobiernos de los Rodríguez Saá y su firme postura en temas controversiales. “Leandro fue uno de los puntanos más destacados a nivel mundial, pero aquí no se le brindó el reconocimiento que merecía”, afirmó el Vicegobernador.
Despouy, nacido en San Luis en 1947, fue abogado, activista de derechos humanos, diplomático y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Endeiza subrayó la trascendencia de su figura, mencionando que muchos de los logros de la Provincia, como la creación de una secretaría de Ética Pública, el Boletín Oficial digital y la designación de un Defensor del Pueblo, son parte de la política pública que él impulsó.
En su discurso, Laborda Ibarra señaló que “hoy nos encontramos aquí para recordar a quien fuera en vida no solo un gran amigo nuestro, sino por sobre todo a un puntano ejemplar y exquisito”.
Unos años atrás en radio Mitre dos conocidos periodistas –también amigos de Chungo- Magdalena Ruiz Guiñazú y Jorge Lanata entrevistaban al cantante Joaquín Sabina.
En ese momento se interrumpió la entrevista por una noticia similar: se les informaba que había fallecido un amigo común de ellos tres. En ese instante, Sabina, tras el silencio y la sorpresa por esa muerte tan cercana a ellos se preguntó con voz quebrada: “porque los hombres hijos de puta son longevos”.
“Entenderán que en esta oportunidad debo utilizar nuestro mejor castellano. Si en estos tiempos el mundo pudiera dividirse entre hombres buenos y malos, Chungo estaría entre los principales lugares de los primeros”, agregó Laborda Ibarra.
Recordó que “había un Chungo público si se me permite caracterizarlo así: el del ciudadano ejemplar, el demócrata cabal. El del coraje cívico”.
Ese era “el que enfrentó poniendo en riesgo su vida a la última dictadura militar (desde el exilio en París tras ser amenazado por la Triple A). El que levantó dentro y fuera del país el valor de la libertad y la defensa de los derechos humanos. El de aquel joven que recorría los foros internacionales junto gigantes como su admirado Julio Cortázar o Gabriel García Márquez, defendiendo el derecho de los argentinos a vivir siempre en democracia”.
El del coraje cívico que “durante 12 años presidio la Auditoria General de la Nación luchando contra la corrupción endémica de algunos de los gobernantes argentinos”, agregó.
El que ejerció de manera ejemplar ese cargo –y como se lo dijera en persona el ex Presidente de la Nación Raúl Alfonsín: “Leandro sos la custodia de la honradez de la República”, recordó Laborda Ibarra.
Pero también hubo “un Chungo, en su vida privada, fue -lo que me atrevo a calificar – un puntano arquetípico y exquisito. El de aquel que tenía en su “Villa Hortensia” su catedral de la amistad puntana”.
En su casa había “verdaderas tertulias multitudinarias. Nunca faltaron las poesías de Agüero, de Beba Di Gennaro. Ni las tonadas ni las cuecas puntanas en la voz y la guitarra de los hermanos Barbeito o de la querida Charo Domeniconi”.