Un preso de 24 años que se había fugado de una cárcel fue delatado a la Policía por su mamá al intentar esconderse en su casa y negarse a volver adonde estaba detenido mientras transcurría una de sus primeras salidas transitorias. La advertencia de su madre llevó a que volvieran a capturarlo, tras diez días de fuga.
El delincuente, cuyo nombre no trascendió, cumplía una condena en la Unidad Penitenciaria N°36 de Magdalena, en la provincia de Buenos Aires, y se le había otorgado el beneficio de poder salir, del cual gozaba en una de sus primeras oportunidades, pero decidió no cumplir con su parte del compromiso con las autoridades: el de retornar a la prision.
El hecho ocurrió el pasado lunes 2 de diciembre y el delincuente había conseguido ese beneficio por buena conducta.
En su intento de fuga, se dirigió a la localidad de Berisso, más precisamente en el barrio Juan B. Justo. Durante los siguientes diez días, el prófugo se refugió en distintos domicilios, hasta que recaló en el que pensó que sería el más seguro, la casa de su mamá.
Sin embargo, fue la mujer la que le avisó a las autoridades que su hijo se escondía de ellos bajo su techo. Como consecuencia, la Policía Bonaerense encarriló su búsqueda hacia allí para volver a capturarlo.
El viernes por la tarde, un grupo de agentes del Comando de Patrullas local recibió una alerta del Centro Operativo de Monitoreo (COM) en el que se advertía que el joven estaba circulando por la manzana 8 del barrio Juan B. Justo.
Los policías llegaron al lugar e identificaron al joven que, al ver a los agentes, intentó volver a fugarse.
En un nuevo intento de escapatoria, saltó un tapial de la casa, pero fue detenido unos minutos después en el terreno de una casa cercana.
La zona consta de calles pavimentadas y casas bajas, la mayoría protegidas por grandes paredones hechos con ladrillos, cementos o simplemente articulados con alambrados lonas.
En la cercanía hay una plaza con juegos para niños y una iglesia, con su frente pintada de amarillo.
El hombre, así lo retrató la foto que le sacó la misma policía bonaerense, vestía una camiseta blanca, repleta de inscripciones de Messi, el escudo del Paris Saint Germain, su club anterior, y el número 30, dorsal que utilizó en el equipo de la capital francesa.
La Policía Bonaerense trasladó al prófugo a la Comisaría 2° de Berisso, donde quedó alojado provisoriamente hasta que vuelva a ser derivado nuevamente al penal de Magdalena donde le quitarían las salidas transitorias.
DS