Una carta enviada al despacho de la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, reavivó la polémica sobre la presencia de las fuerzas de seguridad en el Congreso. El documento fue firmado por ocho senadores del bloque kirchnerista, entre ellos el chaqueño Antonio Rodas, y solicita que policías y gendarmes no utilicen los baños del Senado durante su servicio en operativos de seguridad.
La nota, fechada el 16 de julio, reclama que se adopten “medidas necesarias” para limitar la circulación de efectivos de seguridad dentro del edificio legislativo, especialmente en los días de manifestaciones masivas. Argumentan que esta situación afecta el normal desempeño del personal del Congreso.
“Debe armonizarse la concurrencia del personal de las distintas fuerzas y el uso que hacen en el Senado de sus espacios comunes y sanitarios, asegurando el bienestar y la prioridad a los empleados de esta casa”, expresaron los legisladores en la misiva.
Además de Antonio Rodas, los senadores que suscribieron el reclamo fueron Oscar Parrilli, Silvia Sapag, Cristina López, Carlos Linares, Sergio Leavy, María Eugenia Duré y Gerardo Montenegro. Todos pertenecen al sector del peronismo alineado con el kirchnerismo.
Según la carta, la presencia de personal de seguridad, especialmente en jornadas de alta tensión política, incrementó “de forma exponencial”, generando, según afirman, “molestias” al personal legislativo. A su vez, consideran que la responsabilidad de garantizar condiciones de higiene, descanso y alimentación a los agentes debe recaer en las autoridades que ordenan los operativos.
“Se debe limitar el uso de espacios a lo estrictamente necesario, de manera coordinada, para evitar situaciones que alteren el normal funcionamiento del Senado”, concluye el documento.