En un reciente viaje a Europa visitamos España (Madrid y Logroño) y Portugal (Lisboa y Porto) y, por supuesto, no solo deseábamos sino que necesitábamos estar conectados diariamente a internet, por razones particulares y laborales. No se trataba sólo de revisar el estatus de los vuelos, descargar los pases de abordar o revisar rutas y horarios, sino también de mantenernos en contacto con la familia y el trabajo.
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En esas situaciones, es muy común pensar en utilizar las redes WiFi abiertas que hay en los aeropuertos, líneas de transporte público o en la calle. Estas redes pueden ser útiles para salir de un apuro, pero también pueden traer problemas. La realidad es que, en ocasiones, acceder a estas redes gratuitas parece la única opción viable, ante la alternativa de que se agotan los datos móviles o se busca evitar los elevados costos asociados al roaming internacional, los cuales pueden resultar en gastos considerables.
Datos sensibles en riesgo
Según datos del mercado, el 39% de los que viajan al exterior se conecta a redes abiertas, lo cual pone en riesgo sus datos personales, por estas razones:
* Cuando te conectas a un sitio web, la información viaja desde tu dispositivo hacia esa página. Eso podría incluir datos delicados como la información de inicio de sesión que usas para acceder a tus cuentas de banco, email o tus redes sociales, lo que podría dejar expuesta toda esta información.
* Al conectarte a una red WiFi abierta que no está verificada, se corre el riesgo de que algún usuario o hacker que esté conectado, trate de infectar el dispositivo con algún tipo de virus o malware a través de links u otros métodos, lo cual deja al descubierto absolutamente toda la información que tengas en el teléfono.
* Existen redes WiFi abiertas que son falsas y llevan nombres de restaurantes, hoteles o museos conocidos, las utilizan los hackers como “anzuelo” para que las personas accedan a ellas, caigan en la trampa y sean víctima de robo de datos, extorsión, entre otros riesgos.
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El recurso de una eSIM
Pero hay algunos recursos para evitar esos riesgos al conectarse a una red WIFI abierta, como verificar que la red pertenezca verdaderamente al hotel, restaurante o museo en el que se encuentra; evitar acceder a WiFi gratuito y optar por pedir las contraseñas en algunos establecimientos que sí cuentan con servicio para clientes, aunque de manera limitada o, la opción que elegimos, contratar servicios como las eSIM, una SIM electrónica con las que puedes activar un plan de datos celulares sin necesidad de usar una tarjeta SIM física y te mantiene conectado a internet en todo momento de manera segura.
Encontramos la solución a través de una empresa, Airalo, tienda de eSIM que nos permitió esa conexión permanente de manera segura y accesible.
Hay planes diversos según la cantidad de GB que se necesiten y el tiempo de uso: un plan eSIM España, de 10 GB por 15 días cuesta 17 euros; uno de 20 GB por 30 días, 21,50 euros, y uno de 50 GB por 30 días, 27 euros.