Conviene esperar, comprar o vender acciones de YPF tras el derrumbe?: el veredicto de la City

La acción de YPF sufrió un fuerte castigo en Wall Street tras el nuevo revés judicial dictado por la jueza Loretta Preska, quien ordenó a la República Argentina entregar el 51% de las acciones de la petrolera como parte de pago en el juicio por la expropiación de 2012, y además transfirió otro paquete accionario al fondo buitre Bainbridge por una sentencia separada de deuda soberana en default.

El mercado reaccionó con una baja abrupta del 5,6%, llevándola a 31,45 dólares por ADR al cierre del lunes.

Sin embargo, como advirtió el analista Federico Domínguez, buena parte de la plaza puede estar «leyendo mal el tema YPF». Por un lado, la orden es de difícil ejecución y, en rigor, ni Burford ni Bainbridge parecen tener real intención de quedarse como accionistas activos de la compañía. Por otro, si se materializara el traspaso accionario, YPF pasaría a ser 100% privada, una configuración que en el largo plazo podría incluso fortalecer su valuación y performance.

Fuerte caída de las acciones de YPF: ¿se justifica la reacción del mercado?

La caída reciente de YPF se explica por la percepción de riesgo sobre su control accionario y el fantasma de nuevos embargos o embates legales. Pero el consenso de los especialistas consultados sostiene que existe una sobrerreacción del mercado, impulsada por factores más emocionales que racionales:

  • Dificultad real de ejecución: la orden de entregar acciones depende de avales institucionales (como el Congreso) y enfrenta una maraña de apelaciones. De hecho, hasta el Departamento de Justicia de EE.UU. intervino respaldando la posición argentina.
  • Finalidad real de los fondos demandantes: ni Burford ni Bainbridge tienen incentivos para gestionar una petrolera; su estrategia apunta a maximizar un acuerdo de pago, no a operar una compañía de esta escala.
  • Riesgo jurídico latente, pero no disruptivo: la «espada de Damocles» sobre YPF no es nueva, pero la continuidad operativa no parece en riesgo. El precio refleja más el miedo a la incertidumbre legal que un deterioro de los fundamentales.

La foto real: qué dicen los «datos duros» sobre YPF

Más allá del revuelo judicial, YPF llega a este punto con una posición operativa robusta y en transición hacia el segmento de shale, según el último informe de Allaria:

  • Resultados 1Q25: la petrolera perdió solo u$s10 millones, una fuerte mejora respecto a los u$s284 millones del cuarto trimestre, con ventas de u$s4.608 millones y un EBITDA ajustado de u$s 1.245 millones, +48% trimestral, por mejores precios y menor costo operativo.
  • Estrategia de salida de campos maduros: el proceso Andes busca desprenderse de áreas convencionales poco rentables. El lifting cost promedio bajaría a u$s12/barril en 2025 y a u$s7 en el largo plazo, una mejora clave para la rentabilidad futura.
  • Foco en shale y exportaciones: la producción de shale oil creció 31% interanual y apunta a superar los 165.000 barriles diarios este año. En el mediano plazo, la inauguración de nuevos ductos permitirá que hasta el 48% de la producción tenga destino de exportación hacia 2030.
  • Solidez financiera: el leverage ratio se ubica en 1,8x, con deuda neta por u$s 8.336 millones y la mayor parte de los vencimientos a largo plazo. El plan de inversiones para 2025 ronda los u$s 5.000 millones, con prioridad en el desarrollo no convencional.

Estiman una suba en las acciones de YPF: la recomendación es «comprar»

Según el informe de Allaria, la acción de YPF cotiza con múltiplos que resultan atractivos frente a sus pares internacionales:

  • EV/EBITDA estimado: 4,8x para 2026, por debajo del promedio de 5,3x del sector petrolero internacional.
  • Precio objetivo: u$s54 por ADR a fin de 2025, implicando un upside del 50% desde los niveles actuales. La recomendación es «comprar».

Esto implica que el desplome reciente deja a la acción en niveles muy castigados respecto a sus fundamentales, considerando el potencial de crecimiento de Vaca Muerta, el plan de exportaciones de crudo y el avance en los proyectos de GNL.

¿Por qué la baja no responde a problemas estructurales? A diferencia de otras crisis del pasado, el castigo actual no está vinculado a deterioro operativo, baja en la demanda o desplome de precios internacionales.

La compañía sigue liderando el sector energético argentino, con mejoras constantes en márgenes, eficiencias y gestión del portafolio de activos.

El clima adverso proviene exclusivamente del frente judicial y el riesgo país.

Perfil crediticio

De acuerdo al informe de Fix SCR (afiliada de Fitch Ratings), YPF mantiene una calificación AAA(arg) con perspectiva estable, que refleja vínculos operacionales y estratégicos sólidos con YPF S.A. y una generación de fondos estable y previsible.

El flujo operativo anual ronda los u$s320 millones, con un EBITDA de u$s430 millones y un ratio Deuda/EBITDA de 2,2x (1,7x neto), mostrando adecuada liquidez y fuerte cobertura de intereses (6,3x EBITDA/intereses)

El factor diferencial de YPF

Más allá de los desafíos judiciales y al proceso de reconfiguración del negocio energético, YPF está llevando adelante una profunda transformación en su red de estaciones de servicio, tal como destacó iProfesional en uno de sus más recientes artículos.

La empresa, que cuenta con más de 1.090 tiendas Full a lo largo del país, busca potenciar la rentabilidad de este segmento, que ya representa más del 30% del resultado de las estaciones. El plan no se limita a políticas de precios diferenciados por horario o ubicación: la clave está en la digitalización y la Inteligencia Artificial (IA).

Desde la nueva sala Real Time Intelligence Center (RTIC), ubicada en la Torre Corporativa de Puerto Madero, YPF monitorea un millón de transacciones diarias en sus 1.680 estaciones, analiza comportamientos de consumo y gestiona en tiempo real el negocio de las tiendas Full. Así, la petrolera puede anticipar tendencias, personalizar ofertas y mejorar la experiencia de los clientes.

La digitalización ya arroja resultados sorprendentes: Full vende 95.000 cafés por día (líder absoluta en el segmento cafetero), más de 22.000 hamburguesas mensuales (segunda del país) y 15.000 alfajores diarios, consolidando el liderazgo en conveniencia. La empresa apunta a seguir escalando en gastronomía: solo en el último mes, vendió 502.000 hamburguesas, con la meta explícita -según palabras de directivos en el IAEF- de superar incluso a McDonald’s en el mercado local antes de 2031.

La inteligencia artificial y el análisis de datos no solo permiten optimizar la oferta de productos, sino también adaptar el surtido de cada tienda con comidas y productos regionales, y mejorar la eficiencia operativa. Un ejemplo concreto: cámaras inteligentes y sistemas de IA permiten medir el tiempo de carga, analizar la afluencia por hora y rango etario, y hasta relevar la satisfacción de los clientes en cada local.

Otra innovación es el cross-selling: en breve, YPF instalará heladeras de venta cruzada junto a los surtidores en al menos 300 estaciones, permitiendo a los clientes comprar bebidas o snacks durante la carga de combustible, todo con pago digital y disponibilidad las 24 horas. El modelo de autodespacho de combustibles, que ya se prueba en Buenos Aires, Rosario y Mendoza, permite reducir el tiempo promedio en surtidor a sólo tres minutos.

Escenarios y potenciales desenlaces

Con todo esto, el escenario base es que la Argentina apele el fallo y la entrega de acciones quede en suspenso. Incluso si se avanzara en un acuerdo, el Estado podría negociar un pago escalonado que no implique la transferencia efectiva del control de la petrolera.

La «sombra» sobre YPF permanecerá hasta que se despeje el litigio, pero ni el negocio operativo ni la hoja de ruta de inversiones parecen estar comprometidos.

¿Una oportunidad para inversores de largo plazo?

El desplome de YPF parece más una reacción de pánico ante la incertidumbre judicial que un reflejo genuino de su realidad económica. El riesgo legal, aunque serio, es acotado en cuanto a la probabilidad de ejecución, y no debería alterar el sendero estratégico de la empresa.

Para ponerlo en números, el 30 de junio el informe de Allaria ubicaba a YPF con una recomendación de compra (Buy) y proyectaba un precio objetivo de u$s54 por ADR a fin de año. Con la acción cotizando a u$s33,33 en ese momento, el «total return» estimado era del 62%, con una capitalización bursátil de u$s 13.636 millones y un volumen promedio diario operado de u$s 41,3 millones.

Sin embargo, tras el desplome de la acción a u$s31,45 luego del fallo judicial, el retorno esperado se amplió considerablemente. Si se mantiene la proyección de precio objetivo de Allaria (u$s54), el upside potencial para quienes compran hoy supera el 70%.

Con todo esto, la baja puede leerse como una oportunidad de entrada para quienes privilegian los fundamentos por encima de los titulares. No hay dudas de que la volatilidad seguirá presente, pero la compañía mantiene los drivers necesarios para recuperar terreno, apenas se disipen las dudas sobre su control accionario.

Más Noticias

Noticias
Relacionadas