La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió este mes una prolongada disputa gremial al revocar la sentencia que había anulado las elecciones de 2021 en la seccional porteña de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), y falló en favor de Dante Camaño. La decisión impacta directamente en el conflicto interno del sindicato entre el dirigente y Luis Barrionuevo, secretario general a nivel nacional de la organización.
El fallo del máximo tribunal dejó sin efecto la sentencia dictada por la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que había ratificado en su momento la anulación de los comicios por supuestas irregularidades. A partir de esta resolución, la causa fue devuelta a los tribunales de origen para que se dicte un nuevo fallo conforme a los lineamientos establecidos por la Corte.
La intervención judicial responde a una controversia que lleva más de cuatro años y se inició cuando Camaño perdió el control de la seccional Capital a manos de dirigentes cercanos a Barrionuevo. El conflicto marcó la ruptura de una relación de más de cuatro décadas entre ambos, y tiene además un trasfondo familiar: la separación entre Barrionuevo y la exdiputada Graciela Camaño, hermana del dirigente porteño, fue el inicio del distanciamiento político y sindical.
Origen del conflicto
En diciembre de 2021 se realizaron las elecciones para renovar autoridades en la seccional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una jurisdicción clave dentro del sindicato. Durante los últimos treinta años, Camaño había liderado esa sede, pero las tensiones internas escalaron y el proceso electoral terminó judicializado.
Las dos listas que se presentaron —la Lista Gris, encabezada por el sector de Camaño, y la Lista Azul, vinculada a Barrionuevo— cuestionaron la validez del proceso, en particular la decisión de la Junta Electoral de suspender la elección. Ambas facciones presentaron recursos judiciales solicitando la intervención de la Justicia laboral.
La primera instancia falló en favor de la nulidad de los comicios, al considerar que se habían producido «graves irregularidades» y una baja participación del padrón de afiliados. Esa sentencia fue luego ratificada por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que sostuvo el mismo criterio mayoritario.
Además del conflicto judicial, el enfrentamiento gremial escaló con la expulsión de Dante Camaño del sindicato, ocurrida durante una asamblea cuya validez fue objetada por el dirigente. Este consideró el procedimiento como irregular e ilegítimo, lo que intensificó la disputa por el control de la seccional porteña.
Argumentos ante la Corte Suprema
Tras la ratificación de la anulación electoral por parte de la Cámara, Juan Castro —integrante de la Lista Gris— presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema. El argumento principal giró en torno a una supuesta incongruencia procesal: el fallo habría avanzado sobre aspectos que no habían sido solicitados por las partes.
El procurador general Eduardo Casal emitió un dictamen en el que respaldó esta postura, señalando que los jueces se habían extralimitado al declarar inválida la elección. Según su opinión, «el objeto de la litis consistía en dejar sin efecto las resoluciones de la Junta Electoral que ponían en duda el proceso comicial, pero no comprendía el examen de la validez del resultado».
Casal remarcó también que la nulidad del acto electoral fue dispuesta sin que la parte demandada lo hubiera solicitado expresamente. En consecuencia, sostuvo que la sentencia debía ser revisada por haberse apartado del principio de congruencia, que exige que las decisiones judiciales se mantengan dentro del marco planteado por los litigantes.
Fallo del máximo tribunal
Con base en ese dictamen, la Corte Suprema dictó sentencia con las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. En su resolución, el tribunal sostuvo que los magistrados de instancias anteriores habían incurrido en un exceso al anular el proceso electoral sin que ello formara parte del pedido original.
En consecuencia, la Corte dejó sin efecto la sentencia apelada y ordenó remitir el expediente al tribunal de origen para que dicte una nueva resolución ajustada a derecho. Esta medida no implica una validación automática de los resultados electorales, sino una revisión que respete los límites planteados en la demanda inicial.
El fallo reabre la posibilidad de que la Lista Gris, liderada por Camaño, recupere la conducción formal de la seccional porteña, aunque el conflicto sigue en manos del fuero laboral, que deberá emitir una nueva sentencia.