La muerte de Liam Payne: prohíben difundir imágenes del cuerpo y se define si cambia de juez

«Me acaba de contestar el de la pura, para luego si quieres. Saludos, nos vemos cuando puedas, bebé», decía uno de los mensajes y fue el inicio del derrotero del músico británico Liam James Payne (31), ex integrante de One Direction y quien murió el 16 de octubre de 2024 luego de caer del balcón del Hotel Casa Sur de Palermo, en el que se hospedaba.

La causa que investiga su muerte es, por lo menos, enredada. Allanamientos, secuestros, apelaciones y hasta escritos de la embajada de Estados Unidos atravesaron un expediente que empezó con cinco imputados, tres por homicidio culposo, y dos por facilitación de estupefacientes.

Lo cierto es que ahora, tras el sobreseimiento de la mano derecha del artista, Rogelio Nores –un amigo del músico que cumplía funciones de manager durante su estadía en Buenos Aires- y de dos empleados del hotel que tuvieron a su cargo las gestiones alrededor de la atención de Payne, la causa quedó exclusivamente centrada en los únicos dos detenidos: Braian Nahuel Paiz (25) y Ezequiel David Pereyra (21).

Seguidores Liam Payne le rindieron homenaje frente al hotel de Palermo donde murió. Foto: Matías Martin Campaya.

Se trata de un mozo de un boliche de Palermo que, de acuerdo a la acusación de la justicia, le vendió droga a Payne en en dos oportunidades el 14 de octubre de 2024. Es con quien intercambió mensajes haciendo referencia a «la pura» y a un monto de 100 dólares disponibles para 6 gramos de droga.

Pereyra, por su parte, era empleado del hotel y cumplía funciones de mantenimiento. También le habría vendido cocaína el 15 y 16 de octubre de 2024, dentro de Casa Sur. Los videos de las cámaras de seguridad y un viaje en Cabify hasta su casa de Lomas de Zamora fueron la clave para detenerlo.

Los dos negaron las acusaciones, aunque Paiz reconoció haberle dado droga, pero no comercializarla, sino entregarla en un contexto de admiración por la estrella inglesa.

Los dos están detenidos y la causa que se les sigue fue elevada a juicio. La investigación, que incluyó a Nores; Esteban Grassi, encargado de la recepción y quien llamó al 911; y Gilda Martin, la gerenta operativa de Casa Sur, no era por el suministro de drogas, sino por homicidio culposo.

El procedimiento policial en el hotel Casa Sur el día de la muerte de Liam Payne. Foto: Federico López Claro.

El fiscal Andrés Madrea, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 14, llevó adelante la investigación en el fuero nacional y los procesó a los tres por ese delito. Luego, fueron sobreseídos por la jueza Laura Bruniard, sin que se pudieran analizar sus teléfonos. Las conversaciones que se extrajeron solo surgen del teléfono de Payne, y no de ninguno de los sospechosos.

Madrea apeló los sobreseimientos de Nores, Martin y Grassi, principalmente fundado en que no se le permitió analizar los dispositivos tecnológicos. Ni siquiera el de los presuntos dealers ¿quién les vendía la droga a Paiz y Pereyra para su comercialización? Nunca se supo porque no se analizaron sus teléfonos celulares.

Las apelaciones también fueron de los fiscales Joaquín Gasset, fiscal general N°1 ante la Cámara de Apelaciones, y María Luisa Piqué, fiscal ante la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, pero el sobreseimiento fue confirmado y los tres quedaron fuera de la investigación.

La acusación quedó centrada solo en Paiz y Pereyra, pero las causas de narcomenudeo corresponden a la órbita de la Cuidad de Buenos Aires, de acuerdo a lo que establece el traspaso de delitos al fuero porteño.

Fue así que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 30 se declaró incompetente y ahora la causa pasó a manos de la jueza Karina Andrade, titular del Juzgado en lo Penal Contravencional y de Faltas Nº 15 de la Ciudad de Buenos Aires.

Ante la consulta de este diario, las fuentes judiciales explicaron que «corrieron vista» al juzgado porteño y que «no está aceptada la competencia todavía». A su vez, antes de aceptarla deben notificar a las partes (la fiscalía porteña y los defensores) y recién cuando respondan el juzgado analiza si acepta o no.

Según pudo saber Clarín, no habría ningún motivo por el que pudieran rechazarla, aunque dependerá de los argumentos de las partes y de la decisión de la jueza lo que pueda ocurrir.

George Payne, el padre de Liam, presente en uno de los homenajes a su hijo. Foto: AFP/Juan Mabromata.

Lo que sí hizo la jueza Andrade fue «dictar una medida urgente para prohibir la exhibición y difusión de imágenes o videos sensibles relacionados con la muerte del ex One Direction, atendiendo a la preocupación por el impacto en su familia y la memoria del artista».

¿Qué significa este traspaso? Paiz y Pereyra podrían acordar un juicio abreviado por el delito del que se los acusa, que prevé una pena de cuatro a 15 años de prisión. O llegar a juicio oral en este fuero. En esta instancia no hay querella, por lo que ni siquiera habría representación de la familia Payne en el proceso.

¿Y que pasó con el resto de los acusados? Nada.

Nores, Grassi y Martin fueron sobreseídos. Nunca se pudo determinar si la acusación de Madrea tenía un anclaje en los teléfonos celulares, sobre todo en el de Nores, que había sido acusado por el padre de Liam Payne, George Payne, en su visita a Buenos Aires.

El trasfondo de esa acusación es otra punta del ovillo en esta investigación atravesada por el escándalo. Después de las acusaciones de George Payne, que le cuestionaba principalmente por una conversación telefónica. El padre habría consultado sobre la salud y el estado de su hijo. Nores respondió que todo estaba bien. Sin embargo Payne ya estaba perdido en el consumo de alcohol y sustancias, y murió poco después.

Nores denunció por difamación al padre de Liam: pidió 10 millones de dólares en la justicia de Estados Unidos. Cuando fue sobreseído, tanto los abogados de la familia Payne y como el de la madre de su hijo, Bear Payne, se retiraron de la querella. Fue entonces que Nores, representado por los mismos abogados que George Payne, resolvió levantar esa denuncia.

Liam murió sin estar casado y sin tener testamento, por eso la madre de su hijo solicitó que la herencia sea para el niño preservada en un fideicomiso hasta que cumpla la mayoría de edad. Se trata de 28 millones de libras, unos 32 millones de dólares, que por decisión de la justicia británica quedarán en manos de Cheryl Tweedy y un abogado.

El caso

Liam Payne falleció el 16 de octubre de 2024 al caer desde el balcón de la habitación 310 del hotel Casa Sur de Palermo, en Buenos Aires. La causa de muerte determinada fue politraumatismo y hemorragia interna y externa debido a la caída.

Los análisis toxicológicos revelaron que se encontraba en un estado de severa intoxicación al momento de su muerte, con la presencia de altos niveles de alcohol, cocaína, metabolitos de cocaína y sertralina (un antidepresivo) en su organismo.

Se comprobó que tenía antecedentes de adicciones y que en los días previos a su muerte había buscado y consumido grandes cantidades de alcohol y cocaína.

Momentos antes de la caída, fue visto con comportamientos erráticos, agitado, rompiendo cosas y colapsando en el lobby del hotel. Los empleados del hotel lo llevaron de regreso a su habitación desde donde se arrojó.

Liam Payne tenía 31 años y fue integrante de la popular banda británica One Direction, antes de iniciar una carrera solista. Llegó al país a principios de octubre de 2024 junto a su entonces pareja, Kate Cassidy. El objetivo era acompañar a Nores, revalidar su visa en Estados Unidos y asistir al recital de su excompañero, Niall Horan, el 2 de octubre en el Movistar Arena. También se hospedó en un club de polo, fue al show de Paul McCartney en River y se paseó por distintos restoranes porteños.

Su estadía se prolongó más de lo previsto y su pareja regresó a la casa que compartían en Estados Unidos el 12 de octubre. Él falleció cuatro días después.

AA

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