Javier Milei respondió con críticas y reposteos al tercer paro general de la CGT durante su gestión

En el marco del tercer paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el gobierno de Javier Milei, el Presidente inició una serie de reacciones a través de sus redes sociales. La medida de fuerza, impulsada por la central obrera y respaldada por la mayoría de los gremios, recibió respuestas indirectas del mandatario a través de reposts, retuits y mensajes de apoyo a expresiones de dirigentes políticos y usuarios vinculados al espacio oficialista.

El paro fue liderado por el actual triunvirato de la CGT, conformado por Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) y Octavio Argüello (Camioneros). La medida obtuvo adhesión mayoritaria dentro del universo sindical, aunque algunos sectores, como la Unión Tranviarios Automotor (UTA), decidieron no sumarse. La UTA, presidida por Roberto Fernández, se encuentra atravesando un proceso de conciliación obligatoria tras el conflicto que mantiene con las cámaras empresarias del transporte, lo que influyó en su decisión de no participar de la jornada de paro.

La medida del 9 de abril se inscribe como la tercera protesta de este tipo desde el inicio de la actual gestión presidencial. Las dos convocatorias anteriores tuvieron lugar el 24 de enero y el 9 de mayo de 2024. Tras esas movilizaciones, el Ejecutivo mantuvo instancias de diálogo con los principales referentes sindicales, lo que permitió una pausa en las acciones de protesta hasta el momento. Sin embargo, el nuevo contexto económico, junto con las recientes medidas del gobierno, reactivaron el conflicto con el movimiento obrero organizado.

El Presidente compartió mensajes en sus redes mientras la CGT encabeza su tercera medida de fuerza total 

En respuesta al nuevo paro, el presidente Javier Milei no realizó declaraciones oficiales pero utilizó sus cuentas personales en redes sociales para compartir publicaciones de funcionarios, legisladores y usuarios afines a La Libertad Avanza. Uno de los primeros en pronunciarse fue el diputado nacional Damián Arabia, cercano a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y aún perteneciente al bloque del PRO. Arabia cuestionó duramente a los organizadores del paro, y su mensaje fue amplificado por Milei. En su publicación, el legislador señaló que los dirigentes sindicales «estaban callados» durante gobiernos anteriores y acusó a algunos de ellos de enriquecerse a costa de los afiliados.

También se destacó la participación del diputado oficialista Bertie Benegas Lynch, quien propuso una reformulación del sistema sindical, abogando por que los trabajadores puedan elegir libremente su representación gremial sin obligatoriedad. Benegas Lynch criticó el funcionamiento de los sindicatos tradicionales y cuestionó la permanencia prolongada de sus dirigentes. Sus declaraciones fueron compartidas en las cuentas oficiales del Presidente.

Por otra parte, Milei reposteó contenidos que calificaron a los dirigentes sindicales con expresiones como «sindicarcas», «sindicalistas KKs» y «zurdos». Estos mensajes circularon a lo largo del día entre cuentas afines al gobierno, reflejando el respaldo del mandatario a ese tipo de caracterizaciones. Entre los posteos más replicados estuvo también el de una cuenta de corte libertario denominada «Hombre Gris», en la que se sugirió que la presencia de sindicalistas en las calles se debe a la supuesta pérdida de beneficios económicos asociados a la gestión del Estado.

En Instagram, el primer mensaje vinculado al paro apareció en colaboración con dicha cuenta. En la publicación se leía la frase: «Cuando ves a sindicalistas o políticos en la calle es porque alguna caja está en peligro», acompañada por una fotografía del propio Milei. La pieza fue subida al perfil del mandatario en horas de la mañana y sumó cientos de miles de visualizaciones a lo largo del día.

Durante la jornada, también se difundió una publicación del periodista y escritor Marcelo Duclos, coautor de una de las biografías de Javier Milei, quien ironizó respecto al efecto del paro en el mandatario. «Hoy leí que un sindicalista dijo que Milei no iba a dormir por los gremios», escribió Duclos, en referencia a declaraciones públicas de algunos referentes gremiales, en el contexto de la visita de Milei a la sede de la Conmebol en Paraguay. Este mensaje también fue compartido por el Presidente en sus redes.

Un paro político

El oficialismo atribuyó la convocatoria a intereses políticos que, según la mirada libertaria, buscan frenar el rumbo de su gestión. En uno de los posteos compartidos, se vinculó el paro con una supuesta intención de desestabilización institucional. En ese marco, Milei replicó una frase que sostenía que «la Argentina debe ser el único lugar del mundo donde hacen huelga los que no laburan», en referencia directa a la protesta convocada por la CGT.

Desde el gobierno nacional no se emitió ningún comunicado formal en rechazo al paro, aunque las acciones del Presidente en redes sociales fueron interpretadas como una señal clara de su postura. A su vez, el vocero presidencial, Manuel Adorni, no brindó comentarios adicionales en su habitual conferencia de prensa, limitándose a calificar la jornada como «una expresión de la vieja política».

El desarrollo de este nuevo paro general se dio en un contexto de ajustes fiscales, reformas laborales propuestas y modificaciones estructurales en el funcionamiento del Estado impulsadas por el Poder Ejecutivo. Estas medidas, según señalaron voceros gremiales en la convocatoria, motivaron el rechazo de las bases sindicales. Entre los reclamos, figuran el rechazo al paquete de reformas laborales que se encuentra en debate parlamentario, la eliminación de instancias paritarias en algunos sectores del empleo público, y la pérdida del poder adquisitivo del salario frente a la inflación acumulada en los primeros meses del año.

Además de la CGT, otras organizaciones sociales y gremiales se movilizaron durante la jornada, incluyendo a la CTA de los Trabajadores, algunos movimientos piqueteros y agrupaciones estudiantiles. La convocatoria tuvo su epicentro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con concentraciones en distintos puntos del microcentro porteño, pero también se replicaron en diversas provincias con niveles de acatamiento dispares según la región.

La jornada concluyó sin incidentes de gravedad reportados, aunque con cortes intermitentes de tránsito y demoras en algunos servicios, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Los próximos pasos del conflicto entre el gobierno y el movimiento obrero dependen, según fuentes sindicales, de la evolución de los proyectos legislativos que impulsa el Ejecutivo y del cumplimiento de acuerdos alcanzados con algunos sectores gremiales.

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