Diversas publicaciones en redes sociales difundieron el falso mensaje de que el gobernador de California, Gavin Newsom, supuestamente, había señalado que el Estado Dorado buscaría independizarse de Estados Unidos y se uniría a México. ¿En qué caso? Si Donald Trump avanzaba con su plan de deportación masiva de inmigrantes. Desde luego, esta información fue desmentida por la oficina del mandatario estatal.
De acuerdo con Reuters, Brandon Richards, director adjunto de respuesta rápida de la oficina de Newsom, negó que existieran declaraciones de este tipo y calificó el contenido viral como falso. Además, las cuentas oficiales del gobernador y el sitio web del gobierno de California tampoco reflejan ninguna mención relacionada con el presunto plan de independización del estado de la costa oeste de EE.UU.
El 10 de enero pasado, un video compartido en Facebook aseguraba que Newsom había “dejado las cosas claras” al advertir sobre la independencia de California ante una política de deportación masiva. Estas declaraciones, según el contenido viral, se relacionaban con la inminente asunción de Trump y sus propuestas para endurecer las medidas migratorias.
Aunque no se pronunció sobre la independencia de California, Newsom tomó medidas concretas en defensa de los derechos de los migrantes. El 7 de noviembre, convocó a una sesión especial de la Legislatura estatal con el objetivo de reforzar los recursos legales “para proteger los derechos civiles, la libertad reproductiva, la acción climática y las familias inmigrantes”.
Por otro lado, Rob Bonta, el fiscal general de California designado por Newsom en 2021, presentó una demanda para frenar la orden ejecutiva de Trump que busca eliminar la ciudadanía por nacimiento. Según el funcionario, esta medida viola la Constitución y los precedentes legales establecidos en casos históricos, como el de Wong Kim Ark en 1898.
“No permitiremos que esta administración borre 125 años de precedentes legales y viole derechos humanos básicos”, destacó en un comunicado. Según Bonta, si se aplica, la medida propuesta por Trump podría poner en peligro programas federales esenciales, como el Programa de Seguro Médico para Niños.
“Estos menores quedarían vulnerables a la deportación y perderían acceso a beneficios federales, su número de Seguro Social, la posibilidad de trabajar legalmente al llegar a la adultez e incluso sus derechos cívicos, como votar, formar parte de jurados o postularse para cargos públicos”, explicó.
De acuerdo con USA Facts, en 2023, California tenía alrededor de 10,6 millones de residentes nacidos en el extranjero, lo que representa el 27,3% de la población total del estado. De esos inmigrantes, el sitio estima que el 20% son indocumentados. Es decir, alrededor de 2,6 millones de personas. Esta cifra sitúa a la jurisdicción gobernada por Newsom en la cima de la lista de entidades con la mayor población de migrantes no autorizados en Estados Unidos, seguido por Texas y Florida.
Según Giovanni Peri, profesor de economía internacional en la Universidad de California en Davis, la desaparición de los inmigrantes indocumentados podría reducir hasta un 10% de la producción total del estado, con pérdidas de “cientos de miles de millones de dólares” en diversos sectores, según comentó en CalMatters.
En tanto, según lo estimado por la coalición California Welcoming Task Force, los sectores más afectados serían aquellos que dependen de la mano de obra migrante para su funcionamiento diario. Estos son: la agricultura, el cuidado infantil, la hostelería, los pequeños negocios y la construcción.
En esta última industria, de acuerdo con los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, los trabajadores inmigrantes, debido a su estatus migratorio, ganan un salario semanal promedio de 786 dólares, mientras que sus contrapartes nacidas en Estados Unidos obtienen US$1031 de remuneración.