El mercado espera que el tipo de cambio en Brasil se mantenga en seis reales por dólar. El dato surge de una consultora Focus en el documento semanal que publica el Banco Central del país vecino con las proyecciones de las principales consultoras. Según analistas argentinos, Brasil aparece como uno de los principales riesgos para el proceso de apreciación cambiaria que transita la moneda local. Lula da Silva apuesta a una reforma tributaria y aceleró su puesta en marcha.
En 2024 el real brasileño experimentó una depreciación del 27% frente al dólar. Esa tendencia se intensificó en los últimos meses del año cuando el tipo de cambio tocó su techo histórico de 6,18 reales. Para la economía Argentina es una noticia de relevancia porque se trata del principal socio comercial y mayor comprador de manufacturas origen industrial.
La moneda argentina se encuentra atravesando el proceso inverso. La apreciación cambiaria funcionó como un pilar fundamental para la reducción de la inflación en 2024. Para medir la competitividad, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) elabora el índice de tipo de cambio multilateral, una comparación con un grupo de países, donde el que más importancia tiene es Brasil, que ya está en niveles más bajos que al final de la administración de Alberto Fernández. Alcanza la apreciación de 1999, la etapa final de la convertibilidad. Otra amenaza.
El contraste entre los procesos se refleja rápidamente en el turismo. Las agencias de turismo anticipan una temporada récord con unos 2 millones de argentinoss en el país vecino. Las imágenes que se viralizan por estas horas son elocuentes, Brasil está barato para los argentinos.
El “6 x 1”: que espera el mercado para 2025
El mercado espera que el tipo de cambio se mantenga en 6 reales por dólar durante 2025. Una suba con respecto a lo que proyectaba hace cuatro semanas (5,85) y un estancamiento frente a la semana anterior. El dato surge del informe Focus, un documento semanal que publica el Banco Central del país vecino con las proyecciones de las principales consultoras.
En cuanto a la actividad económica, las expectativas medidas por el PIB dan cuenta de un crecimiento del 2,02%, proyección que se mantiene desde hace cuatro semanas. Según el mismo reporte, la inflación podría ubicarse en torno al 5%. En esa proyección si hubo un salto, hace cuatro semanas el mercado esperaba un 4,6%.
El informe también indica que la expectativa es que la tasa de referencia (Selic) continúe subiendo. Hace cuatro semanas calculaban una tasa del 14% y ahora estiman un 15%. La suba de tasas fue justamente una de las medidas que tomó el Banco Central de Brasil para intentar frenar la caída del real durante el 2024.
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El mercado espera que el tipo de cambio se mantenga en 6 reales por dólar durante 2025.
Lula avanza con su reforma tributaria
Lula aceleró en la implementación de su reforma tributaria. El pasado 16 de enero sancionó la “Ley Complementaria” que regula el nuevo sistema de impuestos sobre el consumo. La iniciativa unifica cinco tributos existentes—PIS, Cofins, ICMS, ISS y parcialmente el IPI—en dos nuevos impuestos: la Contribución sobre Bienes y Servicios (CBS) y el Impuesto sobre Bienes y Servicios (IBS). Además, se introduce un Impuesto Selectivo que gravará productos perjudiciales para la salud y el medio ambiente, como cigarrillos y bebidas alcohólicas.
Para el ex secretario de Comercio de Brasil y titular de BMJ consultores Welber Barral la simplificación “bajará significativamente los costos” y atraerá nuevas inversiones. La implementación del nuevo sistema será gradual. En 2026, se llevará a cabo una fase de pruebas con alícuotas, en 2027 se empezará a aplicar el nuevo esquema con una transición hasta 2033.
El debate en torno a la cuestión impositiva sigue. En los últimos días, el ministro de Hacienda de Brasil Fernando Haddad se refirió a la propuesta del presidente Lula da Silva para aumentar el umbral de exención del impuesto a las ganancias y la condicionó a la implementación de un impuesto mínimo sobre los «super ricos», tema que fue materia de debate en la última cumbre del G20 que se realizó en Río.