A menos de 24 horas de quedarse sin presupuesto por falta de acuerdos, el gobernador Axel Kicillof culpó a Javier Milei por esta cuestión y dijo que el sector de la oposición que se referencia en el Presidente ofició para que no tenga ley, como así también para que no pueda avanzar con la reforma fiscal y con el endeudamiento que pretendía.
Aunque evitó referirse a su relación con Cristina Kirchner, que atraviesa el peor momento, el mandatario de la provincia de Buenos Aires les mandó un nuevo mensaje a sus socios de Unión por la Patria (UP) que lo presionan para que haga la elección bonaerense el mismo día que la nacional (no solo el kirchnerismo, sino también Sergio Massa) e insistió con que sería muy complejo en términos operativos juntar todo el mismo día.
El viernes por la tarde, Kicillof pretendía avanzar para 2025 con el presupuesto, la ley impositiva y el endeudamiento -para esto último necesitaba 2/3 de la Legislatura-, pero luego de una serie de prórrogas de la sesión, y sin lograr un entendimiento con los demás bloques, tuvo que frenar la discusión. Según planteó este sábado, hubo total predisposición de la gobernación para el diálogo sobre dos temas en los que había diferencias: los fondos para los municipios y los cargos que le corresponden a la oposición en organismos que dependen del Ejecutivo.
Sin embargo, consideró que una parte de los diputados que no le responden tenía intenciones concretas de dejarlo sin las leyes. “A último momento empezaron a plantear cosas que no estaban en agenda y no tenían que ver con el presupuesto, con una vocación de que no saliera. Un sector dijo ‘a Kicillof no le vamos a dar presupuesto’, mostrando directamente la posición de Milei”, planteó en Radio 10, aunque admitió que hubo otra facción de los opositores que sí se mostró predispuesta a colaborar y que, tras suspenderse el debate, le pidió seguir charlando para intentar avanzar. “Lo cierto es que se termina el año y no tenemos los instrumentos”, resumió.
Convencido de que el gobierno nacional tiene una “dedicación especial” para que su gestión “se vea con dificultades” en pleno año electoral, el gobernador sin embargo le mandó un mensaje directo a Milei. “Yo no voy a permitir que quiebren a la Provincia”, sostuvo y siguió: “La lógica y mecánica de Milei es atacar a las provincias y después pedirles que firmen [acuerdos con la Casa Rosada]. Yo no voy a entrar en ningún proceso de extorsión y me voy poner adelante de la defensa del pueblo de la Provincia, independientemente de que en año electoral, supongo, se vaya a hacer más duro y complejo”.
En medio de su fuerte enfrentamiento con La Cámpora, que conduce el bloque de diputados de UP en la Legislatura a través de Facundo Tignanelli, quien intervino en la negociación, Kicillof dio una sugestiva respuesta cuando le consultaron si hubo diferencias dentro del oficialismo bonaerense para esta discusión y para la búsqueda de votos. “Mira… las últimas dos jornadas trabajamos muy bien en términos de que hubo una parte de la negociación que eran consultas permanentes al Ejecutivo y, bueno, se trabajó bien. Obviamente no conseguimos el resultado que queríamos y a último momento surgieron temas y pedidos que estaban por fuera de lo que se estaba planteando, cuando ya no había margen en la postergación de las sesiones, así que… Lo que sí puedo decir es que nosotros como Ejecutivo estuvimos todo el tiempo online, incluso fueron los ministros a la Legislatura a ver si había algo más que hacer para conseguir la aprobación y no se consiguió”, se limitó a decir. Pero no lo negó.
De momento, el gobernador dijo que enero es “muy tarde” para retomar el presupuesto y que la ley tributaria sí o sí se tenía que aprobar este año para la emisión de las boletas de los tributos, por lo que dejó en claro que no intentará debatir de vuelta esos dos temas. Al contrario, consideró posible reprogramar durante 2025 el tema del endeudamiento.
Por otra parte, el mandatario esquivó hablar sobre sus diferencias con Cristina Kirchner. “Hace poco hubo un encuentro del partido [en Moreno], todos expresamos la vocación de cara a un año complicado, porque es una elección provincial y legislativa, de poder encontrar una versión que nos permita electoralmente garantizar en la Provincia, y más ahora ante estos embates, las mayorías legislativas que nos permitan sostener la gobernabilidad ante una diferencia tan grande con el gobierno nacional y una hostilidad tan grande de Milei contra la Provincia. Creo que esa vocación y voluntad se expresó por todos los sectores”, comentó primero.
Después, Kicillof expuso una “importante incertidumbre” sobre el diseño electoral del año próximo, debido a que todavía no está claro si habrá PASO o no. Es que desde el Gobierno ya confirmaron que van a mandar un proyecto al Congreso para eliminarlas, pero todavía no se sabe si están los consensos. Por el otro lado, a nivel nacional se votará con boleta única, mientras que en la Provincia todavía se mantiene el sistema tradicional de boleta papel.
“Ni siquiera sabemos el sistema electoral que nos espera, porque si se elimina la PASO nacional, nosotros tenemos en la Provincia una PASO atada a la nacional”, expresó y fue ahí que marcó, en medio de la presión del kirchnerismo y el massismo para que no desdoble la elección, y haga todo en la misma jornada: “En segundo lugar la boleta única, que se aprobó por impulso del gobierno de Milei para la elección nacional, hace que sean urnas distintas, aún si son el mismo día. Yo dije que eso puede llevar a una situación muy difícil desde lo operativo, muy complicado, porque la gente nunca votó con boleta única; y por un lado tiene que hacer la boleta de autoridades nacionales y por el otro, la de las provinciales. Los tiempos del voto van a ser más largos si fueran el mismo día y todavía no sabemos si va a haber o no PASO”.
De esta forma, el gobernador volvió a dejar claro que no está de acuerdo con unificar los dos comicios, en una semana donde el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ya anunció que la Ciudad votará separado.
Seguí leyendo
Conforme a los criterios de